Un puñado de viejos sacerdotes y monjas ancianas aparecieron muertos de maneras misteriosas en el transcurso de una semana y en poco tiempo la prensa comenzó a vincular las…
De nuevo los tres golpes, las tres de la mañana, el miedo, la angustia, el sudor, las palpitaciones, la incertidumbre, el ruido del agua. Todo, absolutamente todo.
Abrimos la puerta de una embestida y la imagen que captaron nuestros ojos, nos derribó como una avalancha. La primera reacción fue el silencio. El mismo silencio con el que…
...En ella no hay mantel; la cubre un hule, que a lo largo de los años ha variado en diseño, pero no en color; siempre predomina el azul, el preferido de mi madre.